LA BELLEZA QUE SE MARCHITA
- Miguel Galindo Vázquez
- 17 nov 2021
- 4 Min. de lectura
Álex de la Iglesia presentó el pasado 2 de noviembre su última película, Veneciafrenia, en el Cine Doré de Madrid
Miguel Galindo
Álex de la Iglesia no necesita presentación. Es uno de los directores españoles más importantes de la actualidad, y uno de los directores patrios con una legión de seguidores más amplia y fiel. No es para menos. Su cine se ha convertido en una especie de religión para sus fanáticos, que esperan impacientes sus dosis de terror, humor y fantasía cuando entran al cine. Su filmografía se construye sobre películas de terror fantástico con homenajes al horror clásico y con tintes de costumbrismo español. A pesar de que suelen tener un sello generalmente enfocado a un público más internacional, nunca pierde su curiosa visión sobre la sociedad y las costumbres españolas. Tras ver Veneciafrenia, no se puede hablar de que la cinta sea una excepción en su filmografía.
El preestreno tuvo lugar en una lluviosa tarde de Madrid, donde 310 personas (todas las butacas de la sala) habían comprado su entrada con antelación para acudir al coloquio que tenía su hora de inicio a las 20:30. Eran gente afortunada, ya que según comunicó la Filmoteca Española (entidad encargada del Cine Doré) los tickets se agotaron en menos de cinco minutos. El director de este organismo público, Josetxo Cerdán Los Arcos, presentó al autor del film y a tres actores protagonistas que acudían a la sesión: Goize Blanco, Alberto Bang y Nico Romero. Antes de comenzar el metraje, Álex indicó que la película no estará disponible en las salas españolas hasta abril de 2022, por decisión de última hora de la empresa distribuidora. Aún así, confesó que él mismo ha sacado adelante el preestreno: “Acepté retrasarla pero el preestreno en la filmoteca que no me lo toquen”, declaró entre risas del público.
La película comienza con unos créditos que homenajean los de las míticas películas de terror giallo italiano, al estilo Suspiria (1977) de Dario Argento. En ella, se nos presenta a un grupo de jóvenes turistas españoles que buscan diversión, por encima de todo, en la preciosa ciudad monumental de Venecia. Tras pasar una noche loca en una misteriosa discoteca, uno de ellos desaparece y se sucede una espiral de muertes y desapariciones con un villano (y su álter ego) que recuerda a los grandes personajes de las óperas italianas de Giussepe Verdi. Un espectáculo visual y estético que nos traslada a una Venecia decadente y estropeada, en unos carnavales llenos de caos y de muerte. Una reflexión sobre el turismo masivo, el que estropea las costumbres y a los ciudadanos de un lugar hermoso. Ese turismo que busca el espectáculo inacabable durante toda su estancia, poco reflexivo, que está obsesionado con hacer la foto perfecta. Un turismo que no entiende, ni quiere entender, cómo es la vida en la ciudad, que no está interesado en su cotidianidad y sus gentes. Los protagonistas se ven envueltos en un ambiente de terror que les aísla dentro de un escenario totalmente hostil para ellos. Como bien dice su director en el coloquio posterior a la cinta: “La película trata de dar justicia a esa belleza inmensa que existe en el mundo y se está perdiendo por intereses comerciales, y por la gente que no trata los lugares que visita con el debido respeto que merecen. Es como esa estatua famosa, de piedra, que se encuentra en una iglesia. Esa estatua que todos los días es tocada y manoseada por todos los visitantes y al final se estropea. La piedra se cae, y la estatua ya no puede ser tocada nunca más. Eso es Venecia y todos los problemas que acarrea su turismo masivo”.
Cartel oficial de Veneciafrenia que se estrenará en abril de 2022 en los cines españoles
De la Iglesia, que contestó amablemente y con mucho ingenio a las preguntas de los asistentes, dejó entrever la precariedad de su producción, que tuvo que ser rodada en medio de la pandemia de Covid-19. “Tom Cruise estaba rodando una película por nuestras fechas y sus focos iluminaban todo Venecia. Teníamos problemas de logística y los camiones con los focos y decorado no llegaban a tiempo. Así que intentábamos aprovechar lo más posible los focos de Tom para rodar nuestras escenas”, decía entre risas. Es destacable que uno de los directores más importantes de España haya tenido tantos problemas de producción, que según reconoce él mismo han influido en la película. “Para el tiempo que hemos tenido para grabar todas las escenas, los actores con los que he trabajado han estado maravillosos. No es fácil actuar bajo presión ni rodar una película en la que solo te da tiempo a hacer tres tomas por escena”, decía refiriéndose a los actores que habían acudido al evento. “He sido muy pesado y se habrán puesto de los nervios conmigo, pido perdón públicamente, no ha sido fácil”, bromeaba con su elenco. A pesar de todo, se mostró orgulloso de la primera película sacada por su nueva productora de terror, The Fear Collection. Con ella sacará sus nuevos proyectos, como la segunda temporada de la serie 30 monedas o la película El cuarto pasajero, que se espera que sea estrenada en 2022. Al ser preguntado por las razones de que Veneciafrenia haya retrasado su estreno hasta el año que viene, De la Iglesia no se moja: “Ha sido una decisión exclusiva de la empresa distribuidora (Sony Pictures España), ellos son los que saben de distribuir una película, yo solo las realizo. Si ellos han decidido retrasarla será porque verán que le irá mejor en los cines en otra fecha, que es algo que nos viene mejor a todos”.
El coloquio terminó sobre las 23:30, cuando se aglutinaron en la puerta un centenar de espectadores que buscaban una foto con el director. También había unos cuantos, entre los que me incluyo, que buscaban refugio frente a la fuerte lluvia que estaba cayendo en Madrid a esas horas de la noche. Las tres horas del coloquio se me habían pasado volando, y me había olvidado completamente de si seguía o no seguía la dichosa lluvia. Yo seguía pensando en Venecia.
MIRA AQUÍ EL TRAILER DE LA PELÍCULA QUE SE ESTRENARÁ EN ABRIL DE 2022 EN ESPAÑA
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