Naturaleza encendida vuelve al Real Jardín Botánico con su nuevo espectáculo Explorium

La nueva edición sorprende a todo el mundo con un homenaje a la primera vuelta al mundo

Tras el éxito de sus dos anteriores ediciones, naturaleza encendida vuelve al Real Jardín Botánico para encender sus luces con una nueva edición: Explorium. Un sorprendente espectáculo tanto lumínico con sensorial en un emplazamiento único en el centro de Madrid. Un paseo de aproximadamente 1,5 kilómetros se iluminará por un millón y medio de luces LED de colores unidas por más de treinta kilómetros de cableado.

En la puerta del Real Jardín Botánico te encuentras con una cola que avanza rápidamente y que con esa misma rapidez te permite entrar por su puerta principal. Aunque ya desde fuera puedes observar que el espectáculo visual que se avecina es sobrecogedor, al entrar la imagen es abrumadora. Los setos más bajos están llenos de luces leds azules permanentes, acompañados por otras luces parpadeantes blancas, lo que hace parecer un mar lleno de vida, un efecto que te acompaña hasta el final del camino. Al rotar tus ojos hacia arriba, encuentras que los árboles están iluminados mediante focos de diferentes colores que te hacen creer estar en un mundo fantasioso. Conforma avanzas por este ambiente te vas encontrando diferentes esculturas de animales marinos: peces más comunes, tortugas, peces globo, caballitos de mar y medusas que van cambiando de color acompañados por algas.

Al llegar al final de esta zona empieza a haber luces doradas con forma de abetos, lo que da la sensación de que estás en navidad, ya que las fechas de la exposición son del 2 de noviembre al 16 de enero, aunque también puede deberse a que son las fechas en las que más temprano oscurece y puedes disfrutar más de las luces. Al final de esta parte del camino te encuentras con una gran escultura de barras metálicas lumínicas que se asemejan al esqueleto de un gran animal marino. Cuando te encuentras debajo de él, puede leer proyectado en una de las fachadas Naturaleza Encendida. Una vez sales de este enorme esqueleto, llegas a un pasillo enmarcado entre esculturas de plantas marinas. Entre ellas, proyectado en el suelo, puedes observar diferentes visuales, como raíces de corales y plantas marinas, tortugas, y muchos tipos de peces que se mueven proyectadas por debajo de ti. Una vez finalizada esta zona te encuentras en un punto de no retorno, en el cual se te avisa por si no has exprimido del todo esa parte de la experiencia.

En la segunda parte los leds azules de los setos y la iluminación de los árboles continua con el incremento de otros efectos lumínicos. Luces laser de todas las formas, tamaños y tipos atraviesan el aire con sus potentes rayos de luz, que se observan con más nitidez debido a que toda la ruta está acompañada por máquinas de humo que incrementan la experiencia dejándote observar con mayor claridad los potentes rayos de luz (aun que igual es un poco exagerado ya que el humo se puede ver desde Atocha y cubre todo el final del Paseo del Prado). Tras esto, un circulo de barras luminosas como el anterior esqueleto mencionado, parece que baila a tu alrededor al ritmo de la música. Después llega una de las zonas más mágicas, ya que hay varias bolas de espejos (o de discoteca), en lo más alto de algunos árboles. Estas bolas reflejan la luz sobre los árboles de unos grandes focos que las señalan, creando así mini reflejos de luz que se asemejan a luciérnagas. Tras esto llegas a otro punto sin retorno, que hace que te cueste abandonar más esas impresionantes instalaciones.

Al seguir por esta tercera y última parte de la exposición llegas a la parte más espectacular. En esta parte los tentáculos de un pulpo gigante se asoman por un pequeño lago justo delante de la portada del pabellón de exposiciones, sobre la cual se proyecta la historia que trata de contar toda la exposición: la expedición marítima del siglo XVI que inició Fernando de Magallanes y culminó Juan Sebastián Elcano poniendo rumbo a un mundo desconocido; una aventura a tierras lejanas que cambió para siempre nuestra manera de ver el mundo, que supuso la primera vuelta al mundo y que desde 2019 y hasta 2022 celebra el 500 aniversario. En esta zona un espectáculo visual que compenetra las proyecciones con música y luces no te dejara indiferente. Después de esto, para dirigirte a la salida, hay un túnel de luces leds que te dejará abrumado por la cantidad de luz que es capaz de producir.

Sin duda, una experiencia inolvidable, Naturaleza Encendida es una oportunidad única para vivir una experiencia inmersiva mágica en un espacio natural. Un paseo donde el visitante es el protagonista, en un entorno natural, donde la vida se ilumina en el centro de la ciudad. Embarcarse en esta aventura invitará, al mismo tiempo, a descubrir la rica biodiversidad del Jardín Botánico se llenará de sorpresas en un espectáculo apto para todos los públicos y en un entorno seguro. Así que, corre a por tus entradas, ¡porque están volando!